La caída del pelo en exceso, conocida como alopecia, es un problema frecuente tanto en hombres como en mujeres, y una de las principales preocupaciones a lo largo de la vida de muchas personas. Y en ese sentido, la pandemia por Covid-19 ha acentuado este problema: uno de cada cuatro pacientes que contrajo coronavirus padeció o padecerá algún tipo de alopecia temporal.
La más frecuente es el efluvio telógeno, caracterizado por la pérdida de cabello activa de más de 100 pelos al día, que sucede 60 días después de haber tenido Covid (sobre todo aquellas personas que fueron sintomáticas, es decir, que presentaron fiebre o mal estado general) y que suele durar menos de 6 meses. Esta patología fue detectada en el 75% de los casos de los pacientes que sufrieron alopecia temporal post-Covid 19.
También, en menor medida, se han reportado casos de reagudización o aparición de alopecia areata -de tipo autoinmune- o también la aparición de alopecia androgenética subyacente en aquellos pacientes predispuestos genéticamente a la calvicie.
Además, distintos pacientes que han perdido el gusto, el olfato y que han padecido cefaleas han reportado presencia de dolor en el cuero cabelludo, denominado tricodinia, afección que puede darse con o sin pérdida de cabello.