Editoriales

20 años de incumplimientos

“Jurais por Dios, la Patria y estos Santos Evangelios desempeñar fielmente el cargo de intendente de Ushuaia para el cual habéis sido designado, observando y haciendo observar en cuanto a vos dependa la Constitución Nacional, Provincial y la Carta Orgánica Municipal”.

El juramento se hace religiosamente cada 4 años en un solemne acto en el que el público y familiares del Intendente de turno aplauden a rabiar el compromiso asumido tras la asunción del nuevo cargo público.

La mención sobre el cumplimiento de la Carta Orgánica Municipal en el juramento para asumir en la función pública no es antojadizo. La propia Constitución Municipal obliga en su artículo 43 a que cada funcionario público jure hacer cumplir esta Carta Orgánica comprometiéndose a desempeñar fielmente sus funciones.

A pesar del acuerdo al que suscriben los y las funcionarias electas cuando asumen un cargo público respecto del cumplimiento de la Carta Orgánica Municipal, determinados capítulos siguen siendo letra muerta y meros enunciados. 

En ese sueño de los justos duermen varias herramientas de participación y transparencia de la gestión de gobierno.

Una de ellas está contemplada en el artículo 178 de la Carta Orgánica Municipal y está vinculada con la publicidad. Ese capítulo establece que en base a los principios de acceso a la información, transparencia en la gestión y a los fines de su control, el presupuesto anual establecerá en forma desagregada una partida específica en concepto de publicidad.

El apartado no solamente nunca fue agregado a un presupuesto municipal sino que además es difícil determinar los montos que se destinarán en ese concepto para todo un ejercicio.

Otra de las herramientas de la Carta Orgánica Municipal que se orientó para redistribuir recursos a favor de los grupos sociales más vulnerables fue el presupuesto participativo. 

Para que tengamos una idea de su importancia el Presupuesto Participativo consiste en un proceso de intervención directa, permanente, voluntaria y universal en el cual la ciudadanía conjuntamente con el gobierno, delibera y decide qué políticas públicas se deberán implementar con parte del presupuesto municipal.

Ustedes se preguntarán porque insistimos tanto en destacar las cuestiones que no se cumplimentan de una Carta Orgánica Municipal que fue considerada modelo a nivel nacional.

En principio porque la Constitución Municipal estará cumpliendo 20 años en marzo próximo. Sin exagerar estaremos conmemorando dos décadas de incumplimientos en varios tramos de ese texto por el que cientos de funcionarios municipales juran cumplir y hacer cumplir al asumir en sus cargos.

Presupuesto participativo, desagregado de la publicidad estatal y Defensor del Vecino siguen siendo  herramientas e institutos que no están contempladas en los planes de las gestiones de gobierno municipal.

Sin ir más lejos, el pasado 1º de octubre el proyecto de presupuesto municipal 2022 presentado al Concejo Deliberante no incluyó ninguno de estos instrumentos.

El horizonte en este sentido es gris teniendo en cuenta que la actual administración municipal no incorporó en ninguno de los 5 proyectos de presupuesto municipal -que le tocó elaborar- estos mecanismos participativos.

A fin de ser justos, marzo del 2022 será un momento de hacer un minuto de silencio por tantas gestiones que no acataron una norma constitucional.

Volver al botón superior
A %d blogueros les gusta esto: