Tavalera reveló que existen casos con antigüedad de 5 años en los que todavía no se realizaron ni siquiera las pericias.
La situación se replica en los juzgados de familia y minoridad de Ushuaia. “Queremos respuestas, hay muchos procesados que todavía no tienen condena y que están haciendo su vida como si nada, parece que tienen más derechos los acusados que las víctimas”, advirtió Tavalera.
La mujer aseguró que “cuando se solicitan respuestas te dan las excusas de que no hay peritos, que están enfermos o que son demasiadas las causas y no tienen gente”.
Tavalera aclaró que el problema “es que los chicos porque no hay un punto final a su causa, la cámara Gesell es muy importante para ellos y se tiene que hacer a tiempo”.
Y agregó: “Ellos necesitan seguir con su vida, las terapias no alcanzan y a la justicia parece que no les importa, es un desgaste constante el que vivimos”.