Temperaturas mínimas “por debajo de lo normal” para el centro-este y noreste del país, “más elevadas de lo normal” para la Patagonia y “normales o superiores a las normales para cuyo” se esperan para junio, julio y agosto, según el pronóstico climático trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundido este jueves.
“Se debe considerar que para el centro-este y noreste de Argentina no se descarta una mayor frecuencia de temperaturas mínimas por debajo de lo normal”, señaló el SMN en su informe Pronóstico Climático para el invierno 2021.
Agregó que para la Patagonia la tendencia de los meses pasados se mantiene y que nuevamente “las mayores probabilidades son las de tener un trimestre con temperaturas más elevadas de lo normal”, especialmente en el este y sur.
En Cuyo “también se esperan temperaturas normales o superiores a las normales y, en el resto del país, las mayores probabilidades están en la categoría de temperaturas medias dentro del rango normal.
Por otro lado, “sobre el sur de Patagonia es posible que el trimestre sea lluvioso, ya que la categoría normal y superior a la normal es la más probable”, señaló el SMN.
Agregó que en el resto del país, “la tendencia es de un invierno con precipitaciones normales para la época del año”, en tanto que en las “provincias del NOA y en el norte de Cuyo no se suministra pronóstico de precipitaciones por ser Estación Seca”.
En el sur las temperaturas estaban en valores muy benignos para la época y en la última semana de mayo, un nuevo ingreso de aire polar provocó un notorio descenso térmico que estuvo acompañado por temporales y nevadas.
El 29, por ejemplo, la ciudad de Ushuaia registró la temperatura máxima más baja para un mes de mayo de los últimos 35 años, de solo 0.5°C.
Entre los días 20 y 22 de mayo, un sistema de baja presión se profundizó sobre la provincia de Buenos Aires, evento que provocó lluvias que estuvieron entre los 80 y los 100 mm en los alrededores del Río de la Plata.
El SMN recordó que el pronóstico trimestral “es una herramienta” para “la toma de decisión a mediano y largo plazo pero no brinda detalles sobre las condiciones meteorológicas de un día determinado ni contempla singularidades, como olas de calor o frío, lluvias intensas o tormentas severas, por lo que debe complementarse con los pronósticos diarios y alertas”.