Editoriales

“Presencias y ausencias en la ceguera del poder económico”

Casi a un año de Ambassador y su cierre.

A 16 meses sin salarios y 38 meses sin hacer los aportes jubilatorios y de obra social.

Empresa que produjo para el país varios electrodomésticos y que ha sostenido casi 300 empleos.  Ahora es la empresa vaciada de actividad por sus dueños. Ese artilugio tan nefasto del capitalismo, vaciar para que no se produzca porque vaya a saber qué acuerdo espurio y mezquinos existen, y no se dice.

Lo otro es vaciarla para agotar las almas de quienes allí subsisten con un salario y que van a resistir ante la injusta pérdida de sus lugares de reproducción.

Vaya lacras estos tipos, ¿no? Lo digo por Pablo Hadjes, CEO de la empresa y Marcelo Castronuovo, miembro de la UOM.

Hace una semana llegó el síndico perito asignado por el juez de la causa del concurso preventivo, acompañado nada más y nada menos por la Ministra de Industria de la provincia y parte del gabinete, para resolver la posible quiebra que hasta ahora no han querido ni la UOM Ushuaia ni los dueños de la fábrica como Pablo Hadjes. Ellos pretenden venderla por alguna módica suma, sin explicitar por qué tienen una deuda de casi 3 mil millones de pesos. Hay sospechas que es una fábrica que resulta una caja de ingresos para la uom nacional o que existe cierta connivencia uom-newsan para lograr un monopolio de fabricación.

Lo increíble es que hay un espíritu, a pesar de todo lo que les han hecho y la necesidad de subsistencia, de una férrea resistencia de los y las trabajadoras que están siendo acompañadas por algunos sectores del gobierno, organizaciones de izquierda y vecinos y vecinas que van a comprar un choripán los viernes o periodistas que preguntan cómo se encuentran.

Asombra el silencio (casi cómplice) por parte del Intendente Walter Vuoto, quien sí recibió el 15 de mayo a trabajadores de la fábrica incendiada de Río Grande, Australtex, expresando consternación, unidad y un enérgico manifiesto de cómo los Estados deben accionar en estas cuestiones de pérdidas de puestos de laburo… Exactamente dijo “Es muy importante, en momentos como este, brindar toda la capacidad del Estado para encontrar las soluciones necesarias, para llevar adelante un acompañamiento porque tienen que sobrellevar la vida cotidiana y la incertidumbre”.

El doble discurso, para unos se aplica el acompañamiento, y por otro lado, en su propia ciudad, la cual gobierna, por los intereses de su cálculo político y la composición de su gabinete con miembros de la UOM de Castronuovo y Tapia, no dijo ni una sola palabra sobre Ambassador. 

También es extraño otro silencio, el que nunca debe callar, por historia de la unidad de clases sociales, convicciones y por la propia rebeldía: el del flamante centro de estudiantes de la Universidad de Tierra del Fuego y el de estudiantes de las carreras como Sociología, Ciencia Política, Contadores, gestión empresarial, informática, medios audiovisuales o ingeniería industrial.

Otro silencio es el de la vieja y nueva conducción del rectorado, Institutos y claustros, que muchas veces declaran estar con el pueblo, pero no se los escucha en cuestiones que atraviesan la realidad de la Provincia.

Al menos así lo dicta algo a lo que tantas veces homenajean con discursos emotivos: el Cordobazo, la reforma universitaria del 18 y la gratuidad que otorgó Perón en el ´49. Luego de eso se tiene la obligación de ser un espacio crítico al sistema y propositivo en medidas que favorezcan al pueblo, porque su financiación es del pueblo.

Una Universidad que en el conjunto de sus claustros, sólo se han circunscripto al discurso del intendente o el presidente repitiendo lo que dice la gallina que está más arriba del palo y no se ha dedicado a estudiar, aportar y vincular las luchas sociales de la clase a la que pertenecen, como la asalariada. Ahí radica uno de los factores de la intranscendencia de la “casa de altos estudios”, o parafraseando a Pierre Bourdieu, la torre de marfil.

Mucho nombre de nuestros héroes paganos en los salones, pero poca carne en esos vacíos ecos de discursos vagos y onanistas de academia. Santiago Maldonado fue asesinado porque se atrevió a poner cuerpo ante la injusticia capitalista de apropiación de territorios ancestrales. Fue un cuerpo y es una conciencia de época que se la homenaje acá con su nombre en un frio salón, pero no con las posibles acciones a las que pertenecían(cen) a esas convicciones. Sólo sirvió para dar de comer al discurso del odio.

Si no se camina en ese sentido desde la Universidad, solo serán relaciones con las políticas de gobiernos, siendo meros notariales académicos que certificarán algún programa político pomposo o un programa de una empresa, como por ejempo lo fue el acuerdo con MIRGOR, cuyo dueño es el macristaNickyCaputo.

Atando cabos, los trabajadores y trabajadoras de Ambassador, son quienes ponen el cuerpo a una necesidad de trabajo, a una política de reactivación de la fabricación nacional como la que impulsa el ministro Kulfas en nación, a una forma de luchar por los derechos laborales ganados, ponen el cuerpo a una historia de esta ciudad, y ese cuerpo debe ser fortalecido y acompañado de ideas, de programas técnicos y del conjunto del arco político y social que piensa que el Estado debe estar presente allí donde los y las asalariadas sientan incertidumbres.

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