Editoriales

“La Ministra con distancia”

No hubo actos rimbombantes. Tampoco seguidilla de inauguraciones ni sesiones de foto con rostros de dirigentes felices haciendo la V de la victoria. Todo lo contrario. 

El encuentro entre la ministra de Seguridad Sabina Frederic y el intendente Walter Vuoto se retrató en una fría y solemne sala del Hotel Las Hayas a donde los funcionarios locales tuvieron que concurrir para cumplir con el protocolo de recibir a cada funcionario nacional de Alberto Fernández que pisa suelo fueguino. 

Eso ocurrió después de frustrarse el intento de Vuoto para que la Ministra se haga presente en el edificio de la Intendencia de San Martín 660 y seguramente exhibirla como una figurita que respalda a la gestión municipal. 

Lejos de eso, Frederic arribó a Ushuaia el lunes en momentos en que se conmemoraba el Día de la Armada y desplegó una enorme agenda de actividades en Ushuaia y Rio Grande, – siempre-  acompañada del gobernador Gustavo Melella. 

En la ceremonia que se realizó en el puesto de la balanza -al norte de Río Grande- se evidenció el primer indicio que indica que no todo está bien entre La Cámpora y el albertismo. 

Durante la inauguración del escáner que funcionará en esa zona de la ruta Nº3, la ministra saludó a todas las autoridades presentes y omitió al micrófono mencionar al intendente de Río Grande Martín Pérez entre las autoridades presentes en el lugar. Si bien la acción luego fue remendada por el gobernador Gustavo Melella al hacer uso de la palabra.  

Una muestra más de la distancia entre estos dos sectores -albertismo y La Cámpora- fueron las cuatro publicaciones en territorio fueguino que realizó la ministra de Seguridad en su cuenta de Twitter e Instagram. En ninguna de esas publicaciones figuran actividades realizadas con el camporista Vuoto. Por el contrario, Frederic se mostró en todas esas publicaciones acompañada de Melella y de funcionarios provinciales del área de Gobierno y Salud Pública.  

Lejos quedaron las visitas con efusivos funcionarios locales recibiendo a otros 

integrantes del Gabinete Nacional más cercanos al cristinismo como Tristan Bauer de Cultura, Nicolás Trotta de Educación y el fallecido Mario Meoni de Transporte. 

Tanto Tristan Bauer como Mario Meoni recorrieron las instalaciones del edificio de la Mujer, mostrado como un trofeo por un Intendente que asumió el costo político de denominar ese palacio “Cristina Fernández de Kirchner” a pesar del fuerte de rechazo que generó la decisión ante la omisión de una sociedad que pidió que se debata un nombre que surja de algunas de las pioneras destacada de Ushuaia.

Parece ser que Casa Rosada tuvo que intervenir hace poco tiempo en el tironeo que el vuotismo realiza en cada visita de funcionarios nacionales a Tierra del Fuego. 

El ejemplo más claro ocurrió en abril pasado cuando Meoni arribó a Ushuaia y antes de reunirse en Casa de Gobierno con el Mandatario Provincial, fue coptado por funcionarios del Municipio de Ushuaia para mostrarlo en el acto de cesión del edificio municipal en donde funcionará la Agencia Nacional de Seguridad Vial. 

Las cosas esta vez fueron muy distintas. Frederic mantuvo una prudente distancia de Vuoto y su sector. Aún sigue muy fresco el recuerdo de la ministra cuando uno de los hombres de mayor confianza de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner la cuestionó duramente en público tras el operativo de búsqueda de una nena de 7 años identificada como Maia en la localidad de Luján. 

La herida sigue sin cicatrizar más aún cuando ese mismo Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense fue respaldado en el cargo por el gobernador Axel Kicillof a pedido de la propia Vicepresidenta. 

Por eso como dijimos antes, esta vez no hubo actos rimbombantes. Tampoco seguidilla de inauguraciones ni sesiones de foto con rostros de dirigentes felices haciendo la V de la victoria. Todo lo contrario. 

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