Provinciales

Malvinas: Buscarán en Darwin identificar a los soldados enterrados en una tumba mal nombrada

Se firmará en Ginebra un nuevo acuerdo con la Cruz Roja Internacional para exhumar una tumba común. La misma se encontraba mal identificada desde 2004, error que se descubrió cuando el Plan Proyecto Humanitario halló a los caídos en otras sepulturas. El trabajo comenzará en agosto

Fue la identificación del soldado Mario Ramón Luna, muerto en la helada tarde del viernes 28 de mayo de 1982 en Pradera del Ganso, la que encendió la alarma en una historia de misterio y errores sobre las tumbas en el Cementerio de Darwin, islas Malvinas.

En 2018, los forenses que trabajaron en el Plan Proyecto Humanitario para la identificación de los caídos en el conflicto de 1982, hallaron que el joven nacido en el paraje Pozo Castaño en Santiago del Estero, no estaba en la tumba C.1.10, como figuraba en la negra placa de granito en Darwin: su cuerpo estaba enterrado en una cruz no identificada.

¿Qué había ocurrido?

En febrero de 1983 el coronel británico Geoffrey Cardozo -hombre fundamental en el histórico proyecto humanitario junto al veterano argentino Julio Aro– culminó con la difícil tarea que le habían encomendado desde los más altos mandos luego de la guerra: recoger los cuerpos de los caídos argentinos de los campos de batalla para darles honorífica sepultura. En ese entonces, Luna no había sido identificado. Fue enterrado como un “Soldado Argentino Solo Conocido por Dios”. Pero luego algo cambió.

Cinco años después el nombre de Mario Luna apareció inexplicablemente en la tumba C.1.10. Fue en 2004 cuando la Comisión de Familiares realizó la reforma del cementerio de Darwin, donde se cambiaron las cruces y placas y se inauguró el enorme cenotafio con los nombres de los 649 caídos.

En 1983, cuando Cardozo enterró con honores a los muertos argentinos durante la guerra, la sencilla cruz C.1.10 decía: “Cuatro soldados argentinos solo conocidos por Dios incluyendo al 1er Alférez Julio Ricardo Sánchez- 10.487.666”.

Luego de la reforma, tres nuevos nombres acompañaron al del gendarme Sánchez. En la nueva placa de granito negro se leía: “Héctor Walter Aguirre- Mario Ramón Luna-Julio Ricardo Sánchez-Luis Guillermo Sevilla”.

Sánchez pertenecía al Grupo Alacrán y murió el 30 de mayo en las alturas de Monte Kent, junto a cinco compañeros, cuando el helicóptero en el que viajaban fue derribado por el misil de un Sea Harrier. Los nuevos nombres que se sumaron a la tumba del alférez pertenecían a tres soldados, muertos el 28 de mayo en la base aérea Cóndor de Goose Green, a casi 90 kilómetros de distancia.

Desde 1983 a 2004 no se había hecho ninguna exhumación ni ninguna identificación, ¿cómo era posible que esos nombres aparecieran allí?

Para develar este misterio, hoy en Ginebra se dará un nuevo paso histórico en la identificación de los caídos argentinos en las islas donde ya 115 soldados -de los 122 iniciales en el PPH- fueron identificados. El nuevo acuerdo, con la misma perspectiva humanitaria que tuvo en 2012, permitirá la exhumación de esta tumba mal nombrada. Firmarán en representación de Argentina el embajador ante los Organismos Internacionales de la ONU en Ginebra, Federico Villegas, su par británico y el presidente de la Cruz Roja, Peter Maurer, y el trabajo comenzará en agosto en la islas.

“Se trata de un mandato que la Argentina y el Reino Unido le encomiendan al Comité de la Cruz Roja Internacional para que mediante su intervención neutral lleve a cabo las tareas de esclarecimiento de la referida tumba múltiple”, informó el comunicado de la Cancillería.

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