El 2020 fue una plena locura para les docentes. La virtualidad fue todo un trauma. Para los padres tambiĂ©n. Seamos sinceros, se hizo lo que se pudo, como se pudo. Se notaron las brechas digitales entre los que tienen wifi 10 megas y los que con paquetes de datos o buscando un wifi libre, tenĂan que bajar videos, pdf pesados o estar conectados a videoconferencias de una forma u otra. AsĂ como docentes que tenĂan que responder mensajes de wasap hasta las 2 de la mañana de los 3 o 4 cursos que tienen.
Hoy el inicio de clases no está garantizado. Por quĂ©? Por la responsabilidad del gobierno provincial y nacional. Porque las condiciones de los colegios, en la gran mayorĂa, no se acercan al estado Ăłptimo para respetar los protocolos nacionales y provinciales.
Antes del protocolo, tampoco estaban en condiciones los edificios.
Pero para peor, no hay un dispositivo pedagógico y tecnológico para este nuevo escenario planteado desde marzo del 2020. No hay cambios reales, de base, que puedan ayudar a la enseñanza de les pibes.
El Consejo Federal de Educación, y en particular el Ministerio de Educación de la Nación, sigue estando con una cabeza de los años ´90, donde entre otras cosas, aceleraron el inicio de clases en los colegios privados, ya que ese negocio esta perdiendo dinero, no clases. Parece que no hay que presionar mucho al Ministro Trota para que se abran las escuelas cuanto antes, a pesar de todo (por allà alguien nos recomendó el libro “La privatización educativa en la Argentina”, de Adriana Puiggros, ex secretaria de educación de Alberto).
Por otro lado en nuestra fueguinidad, está clarĂsimo como se calca el modelo impuesto por naciĂłn, casi sin chistar. Inclusive peor, sin respetar el protocolo generado en el ministerio de educaciĂłn ratificado bajo resoluciĂłn ministerial provincial. Este protocolo parece papel higiĂ©nico frente a la realidad de su aplicaciĂłn. Es El famoso, “viste que te dije”… y del otro lado, el de les laburantes, con razĂłn pueden responder “Si pero no hiciste nada”, aunque suene injusto frente al posible trabajo realizado, aunque no alcanza- Y ese no alcanza, puede hacer que una persona muera o no.
El Ministerio de EducaciĂłn fueguino está compuesto por muchas personas que provienen de luchas sindicales, de promociĂłn de la educaciĂłn popular, gente muy capáz sin dudas, pero que al asumir tamaña funciĂłn parece que los colonizĂł el clasismo, ya que para los docentes hay pautas estrictas (y lĂłgicas) de higene y salubridad para que vuelvan a las aulas, pero para el personal auxiliar (maestranza, POMYS) el trato es el mismo que recibĂan los paisanos de la patagonia rebelde por parte de los Brown y Menendez Bethy.
Vieron que por ejemplo, para sanitizar un lugar, va una cuadrilla con unos trajes blancos y mascarillas especiales. Parece que los y las porteras, tienen una inmunidad especial, ya que tienen que ir con sus zapatillas, remeras, guardapolvos, barbijos, alcohol en gel, máscaras, etc… para realizar al mismo tiempo la tarea de desinfección y limpieza.
Otra vez el Estado Precarizando, en el peor momento, no sĂłlo con la salud de personal de planta sino que tambiĂ©n el Gobierno provincial a travĂ©s del Programa Cuidar, que por decreto su objetivo es promociĂłn de la salud, manda gente mal paga y con chalequito verde a limpiar los colegios. Como si el virus le escape a ese chaleco. TambiĂ©n se dice de contratar cooperativas para realizar tarea de limpieza…
Parece una continuidad del bertonismo cuando tercerizó la limpieza de los pasillos del hospital corriendo a gente esencial que sabe de sus tareas y a su vez, utilizando esta mano de obra barata como un ejército de reserva para precarizar aun más las condiciones de los y las POMYS.
El problema es serio porque entre los y las trabajadoras de la educaciĂłn no debe haber personas de primera y segunda clase.
A las auxiliares de escuela las hicieron trabajar en diferentes espacios de gobierno, al igual que otras q tuvieron q limpiar las escuelas que se hacĂan los testeos, en donde todo el personal de salud contaba con protecciĂłn de BIOSEGURIDAD, menos quienes limpiaban…. Hermoso todo, no?
Unas de las cosas que se exije en el protocolo es el distanciamiento. Sepa usted, si alguna vez no entrĂł a un colegio, o si lo hizo y no prestĂł atenciĂłn, muchos de los cuartos de porterĂa, no son más que baños en desuso, piecitas de 2 x 2 o en el mejor de los casos los directivos los ponen detrás de artefactos rotos o en espacios donde cabe sĂłlo un ascensor.
Esa la importancia que brinda el Gobierno de estas personas que están en el cuidado de la limpieza de nuestras escuelas. El desprecio es de clase, y el ministerio lo avala obligando a que se presenten, sin pautas claras, pero mucho menos con lo que la ley de higiene y seguridad manda: entrega de elementos de protección y ropa adecuada.
AsĂ que si no comienzan las clases presenciales, no culpen a los docentes que siguen sin tener en claro como volver, que no fueron vacunados cual promesa esgrimiĂł el gobierno, y que además que trabajaron todo el 2020, todavĂa no reciben un aumento salarial, que como mĂnimo debe superar o equiparar a la canasta básica fueguina que se calcula en más de 70 mil pesos.
Asà que si no comienzan las clases presenciales, no culpen a las y los auxiliares, porque ellas y ellos no son tratados como trabajadores, y deben nuestro máximo respeto, porque si algo mostró esta pandemia, es lo esencial que son las personas que están al cuidado e higiene de la población.